Hitman

Hitman 2 es un juego de acción muy interesante en el que te metes en la piel de un asesino a sueldo retirado que ahora se vuelve contra la mafia y otros criminales generalmente odiados. El truco de un delincuente que neutraliza delincuentes de mayor embergadura parece funcionar.

Lo más interesante de Hitman 2 es que, a diferencia de otros juegos de este tipo, aquí es importante pensar en las consecuencias de tus actos. Puedes hacer una carnicería allá donde vayas, claro, pero, si dejas cadáveres a la vista, podrán seguir tu rastro; si te vas a colar en la merienda anual del crímen organizado para acabar con el capo, quizás tengas que averiguar cual es la forma de hacerlo sin que toda su corte se te eche a la yugular.

En Hitman 2 prima la discreción, el sigilo y el asesinato a sangre fría muy por encima de abrir fuego contra la tropa, se supone que eres un asesino cualificado, no un pandillero con una pistola. Por ello, las herramientas más valiosas de tu personaje son el cloroformo, un silenciador, prismáticos y un cable metálico para estrangular a tus víctimas sin previo aviso, al más puro family lifestyle. Para pasar desapercibido, puedes sustituir el smoking de tu gangster por los atuendos de tus víctimas y así, presentarte en la puerta de tu objetivo como el repartidor de pizzas.

Y cuando el caso sea de fuerza mayor y un cable metálico no pueda plantar cara a un pelotón de ejecución deseando colgarte como trofeo, podrás echar mano de otras armas más destructivas: rifles, las pistolas de tus víctimas, un fusil de francotirador... y para distancias cortas, un cuchillo de cocina que haría estremecer al mismo Jason, o un palo de golf para practicar el swing con los esbirros de tu objetivo.

Un juego muy intenso que puede hacer saltar los nervios incluso de los más impasibles.